sábado, 3 de febrero de 2018

La fe en el mundo quebrado.

La vida de los habitantes de las tierras conocidas es como una balsa a merced de oleajes y mareas de un océano tan basto y profundo que apenas alcanzan a comprender. Desastres naturales, el movimiento de los astros, las estaciones… muchos eruditos postulan y teorizan sobre las causas y sentido de estos sucesos, cuya respuesta solo ofrecían las distintas religiones, siempre argumentando que era la voluntad de los dioses las que movían las fuerzas invisibles de la naturaleza. Pero hay fuerzas que ningún hombre de ciencia es capaz de rebatir.

Por todos los rincones de habitados por humanos, hombres santos son capaces de invocar la voluntad de los dioses, creando milagros que nada tienen que ver con la magia. Incluso en ocasiones, los dioses han oído los pedidos de pecadores o personas malvadas, que en un momento de desesperación o sincero arrepentimiento les han suplicado su ayuda.

Además, oscuras fuerzas pueblan el mundo. A veces ocultas a ojos de la humanidad, otras en cambio se mezclan entre piadosos y herejes, corrompiendo todo aquello que tocan y conspirando para destruir o dominar a los de voluntad débil.

A lo largo de la historia, muchas religiones han surgido y desaparecido. Creadas para dar sentido a todas las incógnitas que rodean a la humanidad. Pero para su desgracia, solo crearon tronos vacíos, que han sido usurpados por terribles entidades que ahora se nutren de la fe y esperanzas de sus seguidores.



Hola a todos.

Esta vez quería hablar de un complejo concepto de Las Cicatrices del Mundo: la fe y las religiones.
En el mundo quebrado los milagros son algo real. Sacerdotes y hombres de gran convicción puede realizar actos que solo pueden catalogarse como intervención divina. Incluso los dioses pueden otorgar sus favores a gente escéptica o no creyente si lo consideran conveniente (ver el artículo de “control”).

Estos hechos otorgan a las religiones un inmenso poder e influencia. Llegando en algunos casos a suplantar reyes o gobiernos. Llegando a encabezar guerras con las que asegurar su hegemonía sobre el resto de creencias.


Pero muy pocos saben que los dioses a los que adoran ocultan unos motivos oscuros y propósitos que guiarán a la humanidad a su perdición. Los 8 grandes, dioses de la antigüedad que fueron expulsados al mundo espiritual en una época olvidada, han encontrado en los cultos de la humanidad una oportunidad para medrar en poder y controlar a los mortales. Sirviéndose de la fe de los creyentes y aumentando su influencia en el mundo físico. Estos dioses han asumido la identidad de las deidades creadas por la humanidad, nutriéndose de su fe y temor, manipulando a sus seguidores para que cumplan sus designios y así allanar el camino para su regreso, ofreciéndoles a cambio vacuas promesas e insignificantes muestras de su poder.

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